viernes, 7 de octubre de 2011

Paco de Foie en el Aula CAM de Murcia!!

El espectáculo se podrá ver gratis el próximo día 14 en el centro cultural de Obra Social CAM de la capital murciana
Noche de teatro con la  obra 'Paco de Foie', del artista Paco Abellán
Fragmento de 'Paco de Foie'. :: CAM
MURCIA. El Aula CAM de Murcia acogerá el próximo viernes, 14 de octubre, a las 20.30 horas la obra de teatro 'Paco de Foie. Un estilo de vida'. El artista Paco Abellán ha creado para esta historia un personaje hiperrealista -Paco de Foie- en el que el público se podrá ver reflejado. Según su autor, la historia de Paco de Foie es la historia de todos, y a la vez de nadie, por lo que se puede definir como la tragicomedia de una vida.
Con Paco de Foie la compañía Bésame Mucho pone en escena la historia de un hombre que tras recibir los resultados de una analítica descubre que su hígado le ha jugado una mala pasada. Es ahora el momento en que los excesos y los vicios sostenidos a lo largo del tiempo le pasan factura. A partir de aquí y, sabiendo que este órgano tiene la maravillosa capacidad de regenerarse, Paco Abellán pondrá en escena toda una experiencia vital en la que biografía y ficción se confunden y se quitan la vez jugando con la lógica temporal.
Producción interactiva
Con este planteamiento tan singular, producciones Bésame Mucho propone un juego en el que el público asistente querrá participar e interactuar. No es un espectáculo cerrado, se improvisa según el estado de ánimo del artista. Paco muere y renace Paco de Foie ¿Es posible? Es inaudito… pero hay una explicación.

sábado, 24 de octubre de 2009

Crítica de Paco de Foie LaOpinión de Murcia

Asistimos el pasado día 17 de octubre a la representación en el Centro Párraga de la obra Paco de Foie, y no quiero dejar la oportunidad de recomendarles a quienes me lean que acudan a verla allí donde vuelva a ponerse en cartel.
La obra, una producción del Centro Párraga -al que hay que agradecer su compromiso con el creador- y la compañía Bésame Mucho, ha sido dirigida por Encarna Illán, sobre una idea y un texto del propio actor, Paco Abellán, y el apoyo de un reducido grupo de colaboradores.
Paco de Foie se inscribe en las más actuales tendencias artísticas: aquellas que toman al autor como objeto de análisis, de disección, usando el escarpelo de la palabra, de la ironía, del sarcasmo, para extraer de la vida -que se con-funde con la ficción- sus más disparatadas enseñanzas. Un territorio fronterizo entre la autobiografía y la ficción, al que se ha dado en llamar, en literatura, autoficción, ficciones del yo, o términos semejantes. Todos ellos nos remiten a esa necesidad tan humana de encontrarse, de narrarse, de autonarrarse; a un yo narrador que se inventa y se construye a sí mismo a medida que lanza al aire su propia historia. ¿Real? ¿inventada? Poco importa con tal de que, quienes asistimos a ella, podamos reconocernos ampliamente en sus episodios.
Y la revista-performance-happening -fantásticas las referencias 'cultas' del texto, hilarantes, sin desperdicio-; el buen teatro de Paco Abellán, en definitiva, consigue que nos entreguemos a su propuesta con entusiasmo.
Paco de Foie es una fiesta, una carcajada libre, prolongada, que deja al espectador con esa sensación única de agradecimiento que el buen teatro nos hace sentir.
El argumento entrelaza con maestría la vida profesional de un actor, ¿Paco Abellan? ¿Paco de Foie? que no ha conseguido el éxito esperado en su carrera. Paco de Foie es un antihéroe tan dotado para la vida como lo está Paco Abellán para la escena. Un personaje cómico y tierno, dramático, melancólico, alegre y vital, con una humanidad tan generosa que no puede pasar desapercibida su lección de entrega, de puro amor al teatro y a la vida. 
Una vida que duele, que hiere, que maltrata el hígado y el corazón, pero de la que Paco de Foie consigue siempre repararse a través de los otros, a pesar de las mezquindades de los otros. Un Cándido moderno, cuya inocencia, cuyo candor, aparentemente ingenuos, se transforman en ácida y corrosiva ironía a medida que el espectáculo avanza, convirtiéndose en crítica, en denuncia de una hipocresía que podemos reconocer en cada uno de nosotros. Y todo ello sin perder la sonrisa.
Paco Abellán llena la escena -un montaje eficaz y austero-, parodia recursos del teatro con gestos mínimos -genial esa mímica minimalista de la danza moderna-, llenos de comicidad, y construye un personaje inolvidable, tan de carne y hueso que uno quisiera salir del teatro y seguir charlando y riendo con él, tomando copas -a pesar de su maltrecho hígado-, y dejándonos acompañar por él en esa gigantesca opereta que es la vida.
Aviso a alcaldes, concejales de Cultura y programadores culturales: por favor, ¡contraten esta obra!, sus ciudadanos saldrán del teatro más sabios, más tolerantes, más contentos, y les agradecerán siempre la oportunidad que les brindaron de ser espectadores de este fragmento de vida.